¡¡Amek, glaur ta ono, dorka mon!!

¡¡A estas horas ya deberíamos haber llegado al taller de Uler!!, gritó enfurecido el personaje que iba a caballo por delante de la comitiva, mientras el resto le miraban cansados. Al girar un recodo del camino un relincho de la montura les puso en alerta aunque tan solo pudieron ver la encorvada figura de un anciano tirada en medio del camino. Lo que nos faltaba, un viejo borracho. Rápido, apartarle a un lado para que pase la carreta!!, volvió a gritar el caballero. De repente, recuperando una velocidad juvenil que dejó a todos atónitos, el anciano se levantó y gritó: ¡¡Amek, glaur ta ono dorka mon!!. El eco generado por los cercanos edificios trajo consigo un extraño humo verdoso que inundó toda la vieja calzada. En ese momento, el curtido capitán, que había visto cientos de batallas ya sabía lo que iba a pasar a continuación y un sonido como de horrendas castañuelas se lo confirmó. ¡¡Mierda... no muertos !!! fue lo último que pudo gritar a sus hombres antes de que una oxidada lanza le atravesase la garganta...

No se merecian otra presentación mis nuevos guerreros esqueleto. Tras una semana de ratitos de masilla ya tengo terminados 4 esqueletos para la banda, solo les falta pasar por la mesa de pintura para alzarse de entre los muertos. Creo que poco a poco Nagash va apoderándose de todos mis actos y pensamientos, quien sabe como puede acabar esto...